Transitar en la
acelerada avenida del conocimiento en la que cada día se exige una aceleración
mayor y por ende precisión en cada paso para no retroceder o perder tiempo
valioso al ajustar el rumbo, tiene variaciones y acercamientos especiales. Una
de ellas es pensar en cual acreditación vale la pena perseguir, cuál de ellas
conviene a los intereses del grupo y cual se puede empatar con las metas y
objetivos que se tienen tanto a mediano como largo plazo en la comunidad.
El reconocimiento de
mis colegas y del gremio para el que se trabaja o al que pertenezco se mide con
los resultados laborales; es simple, con las contrataciones de quienes han fungido
como aprendices, en la cantidad de solicitudes recibidas para formar parte de
la comunidad, en la cantidad y la calidad de cada una de las soluciones que se
proponen a los casos o problemáticas planteadas en cada uno de los cursos o web
scouts.
Sin embargo, la
acreditación oficial de una comunidad de práctica es un paso adelante, no es
una moda o un tema para dar continuidad o visibilidad a un trabajo determinado.
Es importante cumplir una metodología, determinar los objetivos, establecer
metas e indicadores, compartir conocimientos y prácticas, determinar aquellas
premisas que logran que el modelo bajo el que se trabaja sea exitoso, y entre
otros puntos, evaluar los resultados de todo ello.
El
Proyecto Compartir Conocimiento para el Desarrollo inició en el 2009 para ser
implementado por la Unidad del Gestión del Conocimiento de Centro Regional de América
Latina y el Caribe (UGC del CR-ALC), con dos objetivos: sistematizar el
aprendizaje y los conocimientos que se generan en los proyectos de desarrollo
apoyados por el PNUD de la región, y establecer lazos y acuerdos de cooperación
horizontal entre los países para intercambiar y transferir estos conocimientos
capturados. (Martín, G
PNUD)
En el PNUD las Comunidades de Práctica (CP), han
estado activas especialmente desde 2006, como parte integral de la estrategia
institucional de intercambio de conocimiento, las CP persiguen diversos
objetivos, sin embargo se agrupan alrededor de tres temas básicos:
- -
La formación continua,
- -
El establecimiento de alianzas
-
- La generación de nuevo conocimiento.
Reconociendo en este intercambio de aprendizajes y
conocimientos diferentes actores, los participantes, tanto aprendices como tutores;
tecnologías o herramientas de comunicación en formato sincrónico o asincrónico;
socios y/o aliados de la comunidad.
Para el Banco
Interamericano de Desarrollo, las CP colaboran en varios frentes, pueden ayudar
a mejorar la calidad de los proyectos y la investigación, facilitando la
colaboración en un sector o entre los actores involucrados. Contribuyen también
a un diálogo más informado entre aquellos que toman las decisiones y el
personal del Banco, lo que a menudo lleva a mejores resultados del desarrollo.
Cada una de las
instituciones propone un ciclo o etapas de una comunidad de práctica, el BID propone
que las CoP se desarrollan sobre tres fases principales1: creación,
consolidación y evaluación. Entendiendo la evaluación como una observación
periódica de su progreso, del cumplimiento de sus objetivos e indicadores,
mediante monitoreo y evaluación, ayuda a asegurar que la Comunidad está
progresando en el camino deseado.
En México un
acercamiento es el programa CONOCER,
que es un estándar por competencias para cuya realización no se requiere por
disposición legal un título profesional. Esta certificación por competencias se
ofrece por medio de CENEVAL, que es
el centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior A.C y para la cual es imprescindible cumplir con
los requisitos solicitados.
Tema importante en
el trayecto del proceso enseñanza – aprendizaje es la evaluación, criterio que
en una comunidad de practica aplica desde variadas ópticas, una de ellas es explorar las características
para valorarlas a la luz de una necesidad específica, las herramientas por si
solas no garantizan de forma alguna el éxito de la CP, pero si potencian
exponencialmente los procesos de interacción entre sus miembros.
Hay diversos criterios
para evaluar las herramientas de apoyo a las CP, los que no significa que
incluyan a los indicadores de logros o funcionalidad, debe tomarse como una
herramienta de apoyo en lo referente al uso de las herramientas, y
probablemente como apoyo o guía en otros aspectos relacionados. Leal Fonseca y Galvis Panqueva proponen los
siguientes:
- Apoyo a la productividad: Este tipo de herramientas permite a los usuarios acceder a la contenida dentro de la comunidad, así como participar en su generación - administración. Las herramientas incluidas en esta categoría son esencialmente de corte individual, y en esa medida persiguen lograr que el individuo tenga a su disposición suficientes mecanismos para acceder y gestionar la información de su interés.
- Interacción:
Caen en esta categoría aquellas herramientas que hacen posible la interacción
humana, real o virtual como habilitadora de apropiación y generación de conocimiento.
Aquí se incluyen todas aquellas utilidades que permiten la comunicación entre
los usuarios, los administradores y todas las personas que participan en la comunidad.
En esa medida, son estas herramientas (y las experiencias que en ellas puedan
vivirse) las que pueden agregar valor al hecho de ser parte de una red de personas.
- Políticas y
herramientas de administración: Incluyen las características de acceso y monitoreo
al sitio web, ya sea para prevenir o corregir problemas de comunicación o desempeño,
o simplemente para sacar estadísticas.
- Requerimientos
técnicos: Características necesarias tanto en el cliente como el servidor para
tener acceso a la funcionalidad de la herramienta.
Diversos medios e instancias avalan y promueven las
CP, sin embargo es prioritario para cada comunidad determinar los objetivos,
lineamientos y evaluaciones que representan su trabajo diario. Cada una de
ellas aporta un invaluable aprendizaje a la comunidad y tienen por ello
características especiales. Por otro lado identificar la etapa de desarrollo en
la que se está brindará la pauta para allanar el camino.